Mucho se ha escrito sobre el Coronavirus, SARS-COV-2/COVID-19, desde el reporte del primer caso el 17 de noviembre de 2019 en la provincia China de Hubei y que en tan solo 4 meses nos ha puesto en jaque, con 242.713 infectados confirmados y 9.843 muertes en todo el mundo.
El COVID-19 produce compromiso respiratorio, lo que comúnmente se conoce como un “cuadro gripal” y se transmite fácilmente a través del contacto entre personas por los aerosoles y pequeñas gotas de saliva y diferentes secreciones que contienen el virus (en el caso de estar infectado) y que normalmente expulsamos al hablar, estornudar, toser y que pueden alcanzar un radio cercano a los 2 metros, pudiendo contaminar además muchas superficies con las que entramos en contacto a diario.
De 100 personas que contraigan el virus, 80 de ellas no tendrán ninguna manifestación o solo síntomas respiratorios leves que desaparecerán entre 10 y 14 días. Quince de las cien presentarán una enfermedad grave con neumonía que obligue a su manejo en el hospital entre dos y tres semanas y cinco de cada 100 padecerán una infección crítica y será necesario ingresar a las unidades de cuidados intensivos por 4 a 6 semanas. De estos últimos entre el 3-5 por ciento fallecerán.
Cuando esos números fríos de contagios y muertes ahora “SIN UN NOMBRE PROPIO Y UN ROSTRO” pueden ser mañana personas cercanas, amigos, familiares, padres o incluso uno mismo.
Diríamos que estos números no expresan en sí un gran problema ya que la mayoría serían casos leves, pero, la enfermedad COVID-19 tiene una gran capacidad de transmisión dada por las características propias del virus, por afectar a las personas con más susceptibilidad como son los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas o debilitantes, lo cual sumado al fácil contagio expuesto previamente ocasiona un incremento logarítmico en el número de casos, en un corto período de tiempo.
En Colombia el primer caso detectado de COVID-19 se realizó el pasado 6 de marzo y hoy tan solo 13 días más tarde el número de casos reportados asciende a 108 y mañana serán más. Se estima que se duplicaría el número de casos cada dos o tres días. Así, los números ya no son despreciables porque al alcanzar mil contagiados estarían hospitalizados alrededor de doscientas personas. Un incremento diario tan alto que ocasionaría que el servicio de salud colapsara rápidamente. (Recordemos España hoy con algo más de 18 mil casos e Italia con más de 41 mil casos, en un tiempo de evolución no mayor a los dos meses).
Pero no todo es desesperación y pérdida. ¿Cómo enlentecer los contagios y permitir al sistema de salud dar abasto para una adecuada atención de los casos graves y críticos? Literalmente está en las manos de todos y cada uno de nosotros.
El autoaislamiento de las personas con síntomas de la enfermedad, la cuarentena preventiva para los más susceptibles como adultos mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas y los niños, el lavado frecuente de las manos por el contacto probable con superficies contaminadas (suficiente con agua y jabón), toser en el pliegue del codo, evitar saludos estrechos y tratar en lo posible de NO tocarnos la cara para evitar el contacto con boca, nariz y ojos.
FUNDAMENTAL disminuir al máximo los desplazamientos y contactos que no sean necesarios. De ésto se derivan medidas sociales como el cierre de aeropuertos y fronteras terrestres y marítimas, el evitar las aglomeraciones, el cierre de establecimientos públicos, el disminuir la movilidad de cada uno de nosotros a lo mínimo necesario y posible.
Al disminuir el número de contactos del día a día de cada uno de nosotros estaremos disminuyendo la progresión de la enfermedad (pensemos que podemos estar contagiados, no tener ninguna manifestación de la enfermedad y transmitir el virus a otros). Cuando esos números fríos de contagios y muertes ahora “SIN UN NOMBRE PROPIO Y UN ROSTRO” pueden ser mañana personas cercanas, amigos, familiares, padres o incluso uno mismo, el acatar las recomendaciones de manera estricta cobran un valor diferente.
“NO HAY NADIE SIN UN NOMBRE PROPIO Y UN ROSTRO PARA ALGUIEN”
¡Un saludo y un buen soplo!
Dr. Álvaro H. Restrepo C.
Médico Especialista en Medicina Interna, Crítica y Cuidado Intensivo
Miembro de la Comunidad Shinken Dojo Shakuhachi Colombia
En este sitio web se puede encontrar información y orientaciones de la OMS acerca del actual brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19) que fue notificado por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019. En esta página figura información actualizada diariamente.
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